Este postboda, fue especial. Pasaban su luna de miel en Barcelona y querían tener un recuerdo bonito de la ciudad. Una de sus mejores amigas pensó que la mejor manera era regalarle una sesión postboda en Barcelona.
Así que antes de contratarme le pasaron mi trabajo y les encantó. Fue entonces cuando planeamos las localizaciones y los días que podíamos hacerlo, habría que ver el tiempo y disponer de la mejor previsión. Ellos quería una sesión en el famoso Park Güell, no habían estado pero les hacía mucha ilusión hacer parte de la sesión en ese lugar.

Cuando llegamos, cómo os podéis imaginar estaba lleno de turistas, es un no parar. Al principio fue muy divertido porque las turistas japonesas nos iban siguiendo y repitiendo las fotos en la misma localización. Se nos acercaron también niños que habían recogido flores para los novios, les dieron las felicitaciones oportunas y la gente la verdad que fue muy respetuosa. Pasamos una tarde de lo más divertido, descubriendo el parque, su belleza, su luz, sus caminos, sus mosaicos de color, la gente que lo visita…

Para acabar la sesión nos fuimos a plaza España, querían un vista más abierta de Barcelona y acabar allí, cuando llegamos ya nos quedaba muy poca luz, pero pudimos aprovecharla muy bien.