Vivir el momento, disfrutar del ahora Pequeñas cosas que nos hacen sentir bien
Las pequeñas cosas de la vida, en realidad, suelen ser las más GRANDES. Esas pequeñas cosas son las que nos hacen sentir bien, con la gente que nos rodea o con nosotros mismos. Soy partidaria de aprovechar cada momento como si fuera único. Encontrar durante nuestro día a día lleno de estrés, de rutinas… encontrar tiempo para hacer esas pequeñas cosas que nos gustan y que nos hacen sentir en armonía, sencillas cosas, momentos en los que nos encontramos cómodos, relajados y libres.
Para mí esos momentos son la felicidad de la vida y quiero compartirlos contigo:
- Pasar la tarde cocinando con mis niñas, pasteles sin frutos secos y galletas de mantequilla con formas bonitas y personalizadas.
- Compartir una cena con amigos, con una buena música de fondo, velas para ambientar y conversar.
- Saltar con mis niñas cogidas de la mano.
- Sentirme tiburón jugando con mis niñas en la piscina.
- Peinar a mi niña con los dedos suavemente mientras se duerme encima mío.
- Despertarme con la vocecita de… ya es de día, arriba mama!!
- Hacer de tobogán para mis niñas con mis piernas.
- Una nota de mi amor deseándome un buen día.
- Los domingos en pijama, manta, té y un buen libro.
- Un aperitivo en una terraza, sintiendo como el calor del sol te abraza, en compañía de los tuyos.
- Ver llover por la ventana, con música de piano de fondo y un tazón de chocolate.
- Ser curiosa como un niño, experimentar, jugar
- Fargin, alegrarse del éxito ajeno.
- Los chistes malos y mal contados, que te duele la cara de tanto reír.
- Sentir las olas del mar en tus pies.
- Compartir lo que veo con mis ojos y plasmarlo en recuerdos.
- Ayudar a los demás a sentirse mejor.
- Un buen atardecer en compañía.
- Los abrazos de más de 15 segundos.
- Leer un buen libro
- Sonreír a la vida!!!
- Y lo que más me gusta de todo, plasmarlo en fotografías para que esos momentos vivan contigo para siempre…
“Slow life”, parar durante unos minutos y disfrutar de esos pequeños placeres, siendo conscientes de ello.
Mi Yo como fotógrafa
Estudié fotografía en el Institut d’Estudis Fotográfics de Catalunya, cerca de más de 20 años, era analógica. Aquel laboratorio con puerta giratoria, olor de los químicos, las salas de imagen, de estudio, de historia… Nunca se me olvidará aquella gran época.
Después vinieron años de diseño gráfico, diseño web y mucha perspectiva.
Fue con la llegada de mi primera niña, que retomé mi verdadera pasión, la fotografía, poder captar emociones y hacer a la gente feliz con esas imágenes.
No he dejado de formarme para conseguir captar y transmitir con la fotografía. Lo bonito de esta profesión es la formación continua, nuevas técnicas, nuevos puntos de vista que hacen que cada vez tengas un estilo único. Cada año dispongo parte de mi presupuesto a la formación para no dejar de crecer y aprender.
Tengo la suerte de poder dedicarme a lo que realmente me llena, desde bien pequeña poder ver el mundo a través de ese cuadrado llamado visor y crear imágenes desde diferentes perspectivas, poniendo el acento en lo que me llamaba la atención me maravillaba y lo sigue consiguiendo a día de hoy. Me encanta poder dedicarme a ayudar a la gente a conservar sus recuerdos en el tiempo para siempre, de la forma más natural, haciendo cada sesión, un momento agradable, divertido dónde todo fluya, se sientan relajados y ellos mismos, fotografiando con una sonrisa.
¿Quieres ver mi fotografía?